Alcoholemia

Conducir bajo los efectos del alcohol puede originar penas que van desde los trabajos comunitarios y las multas hasta la prisión, resultando en todos los caso en la retirada de la licencia de conducir. La magnitud de la multa dependerá tanto del nivel de alcohol que lleves y de la habilidad y experiencia de tu abogado penalista para reducirte la pena.

¿Cuándo se penaliza la conducción bajo el efecto del alcohol?

Nuestro país no tiene tolerancia cero al alcohol, lo cual quiere decir que existe un mínimo con el que es legal conducir. Para que una persona quede imputada dentro del delito de alcoholemia, es necesario que sobrepase los siguientes índices:

• 0,60 miligramos por litro – en el aire espirado
• 1,2 gramos por litro – en la prueba de sangre

Habrá procedimiento penal para TODO conductor que haya sido encontrado conduciendo con un índice de alcohol superior al señalado.

¿Cómo se detecta el delito de alcoholemia?

Los efectos de desanimar a las personas a conducir bajo los efectos del alcohol, las autoridades disponen de diversos operativos policiales, conformados por agentes de policía dotados de alcoholímetros para así realizar los controles correspondientes.

Estos agentes dan la orden de alto a conductores que circulen por el área en la que ellos se encuentran. Una vez te detienes, te indicarán que soples en el dispositivo que te entregarán. En ese momento, el aparato indicará si hay presencia de alcohol en tu organismo y cuál es la cantidad existente.

Para los accidentes de menor gravedad, se emplea el etilómetro. En cambio, cuando el accidente es grave y las partes terminan internadas en el hospital, se realizan pruebas de sangre para detectar si había presencia de alcohol.

¿Qué sucede si me niego a realizarme el test de alcoholemia?

De acuerdo a la Ley de Seguridad Ciudadana, es obligatorio someterse a las pruebas de alcoholemia que se le soliciten al conductor, incluso a las que son de carácter aleatorio. Quien se niegue a participar de ellas, estará incurriendo en el delito estipulado en el artículo 383 del Código Penal, viéndose expuesto a recibir las siguientes penas:

• Prisión – entre tres y seis meses
• Retirada del permiso de conducir – entre uno y cuatro años

No obstante, la ley también contempla a las personas que padecen de alguna condición física que podría agravarse al espirar fuertemente en el espirómetro, tal como es el ama, como a aquellas que no están de acuerdo con el resultado que el aparato arroje. En tales casos, el conductor tiene derecho a pedir que se le practique un examen de sangre. Dicho análisis sustituye la prueba de espirometría o contradice sus resultados.

Lo que no es legal hacer es negarse a practicarse cualquiera de estos dos controles, ya que la alcoholemia es un delito y estos análisis son la única forma de comprobarlo.

¿Cuáles son las penas por alcoholemia?

La alcoholemia puede ser castigada con prisión, multa o trabajos comunitarios. En todos los casos, al conductor se le retirará su permiso de conducir. Las penas son como se detallan a continuación:

• Prisión: de tres a seis meses
• Multa: de seis a doce meses
• Trabajos comunitarios: de treinta y un a noventa días
• Retirada del permiso de conducir: entre uno y cuatro años

Cuando es la primera vez que la persona es detenida por incurrir en el delito de la alcoholemia, se le suele aplicar la multa y la retirada del permiso de conducir, siempre y cuando no haya resultado ninguna víctima a consecuencia de la alcoholemia, sino que la persona debe haber sido hallada cometiendo el delito mediante un control de rutina de la Guardia Civil. Contar con un abogado penalista hará valer el hecho de que nunca antes has cometido ese delito o, en su defecto, este profesional sabrá encontrar los atenuantes que en todo delito existen para que las penas que se te apliquen sean las menores que la ley admite para tu caso.

En todos los casos, la condena penal por concepto de alcoholemia genera antecedentes penales.

¿Qué sucede si el índice de alcohol encontrado es menor al mínimo indicado por el Código Penal?

Existe una falsa creencia acerca de que si me encuentran conduciendo o, peor aún, si me veo envuelto en un accidente, con un índice de alcohol menor al indicado por el Código Penal, nada me ocurrirá y podré seguir mi camino tranquilamente hacia donde me dirigía. Lo cierto es que esta no siempre es la situación que ocurre en la vida real.

Si el Juzgado considera que, a pesar de no llegar al índice mínimo de alcohol, las facultades físicas y psíquicas del conductor se encontraban afectadas por el alcohol consumido, poniendo en riesgo su vida y la de terceros, puede imputarlo en un procedimiento penal de todos modos.

¿Cómo se resuelve un juicio rápido por alcoholemia?

Si el acusado muestra conformidad antes de que se lleve a cabo el juicio con la acusación y acepta la condena penal que dicta el Ministerio Fiscal, su condena le será reducida en un tercio.

¿Siempre se aplica el juicio rápido en casos de alcoholemia?

No. Debido a que cuando se produce un accidente es necesario hacer una tasación exacta de la cuantía correspondiente al alcance de los daños, no siempre la resolución final llega de la mano de un juicio rápido.

Si quien conduce bajo los efectos del alcohol se ve involucrado en un accidente de tráfico, incluso si el índice es menor a 0,6 miligramos por litro, será citado para que se presente al juicio rápido. Los agentes de policía le entregarán la citación correspondiente, en la cual se detalla el día, la hora y el lugar para su celebración.

En el caso de que el acusado reconozca y esté de acuerdo con las acusaciones, el imputado recibirá los dos tercios de la pena que se le haya adjudicado, ya que esa es justamente la finalidad del juicio rápido. En cambio, cuando el acusado rechaza o no reconoce los cargos, la causa es derivada al Juzgado Penal y la reducción de la pena ya no será posible.

¿Puedo apelar una sentencia por alcoholemia?

Si se trata de la sentencia que el Juez de Instrucción dictó en conformidad con el imputado, no, no es posible llevar a cabo una apelación. Sin embargo, sí lo es cuando se trata de una sentencia que ha dictado el Juez de lo Penal.

Cuentas con cinco días para llevarla adelante una vez hayas recibido la última notificación legal.

La apelación a la que más se recurre es aquella que intenta demostrar una falla en el etilómetro. Si bien es verdad que estos aparatos tienen sus fallas, no es tan sencillo que el Tribunal Supremo la acepte como válida para revocar una condena.

En estos momentos es que la presencia de un experimentado abogado legal resulta de vital importancia, ya que será él quien te recomiende la mejor alternativa para tu caso: aceptar la sentencia del juicio rápido y ver tu condena reducirse en un tercio o apelar para conseguir la eximición de la pena.

¿Cuáles son los costes de un juicio por alcoholemia?

Es muy difícil brindar un coste total, ya que todo dependerá de la complejidad del caso, de las tarifas de los profesionales que elijas y de si aceptas la sentencia del juicio rápido o si decides apelar alegando un error en el etilómetro. Si bien no es realista hablar de precios, podemos decirte de qué deberás hacerte cargo:

• Abogado
• Procurador
• Trámites para financiar el juicio
• Comprobación de las fallas en el etilómetro

Los juicios rápidos se dan con mucha frecuencia, por lo que resultan los más económicos de todos. Además de ello, ofrecen el beneficio de resolverse de forma sumamente veloz y de garantizarte la reducción de la pena a los dos tercios de la asignada originalmente.

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